Dias en la Roma Subterránea

Llevo ya tres días trabajando en las excavaciones que hay bajo la basílica de San Juan de Letrán (San Giovanni in Laterano) de Roma. Han sido días de extrema hiperactividad. De esos que al día siguiente incluso te cuesta recordar, pero voy a hacer un esfuerzo para intentar contaros como se desarrollan mis días romanos.

El domingo conduje 300 km desde Florencia. Llegué a Roma un poco antes de la hora a la que había quedado con mis amigas, así que aproveché para dar una vuelta por el EUR, el principal centro de negocios de la capital, lleno de construcciones de época fascista. Muy pomposo como cabría esperar. Blancos edificios de piedra que imitan la grandeza de la antigua Roma. Este barrio empezó a construirse porque debía albergar la exposición universal de 1942, que por motivos bélicos jamás se realizó. Los edificios se aprovecharon para albergar museos y dependencias del estado. En los últimos años ha sido colonizado por las multinacionales, e incluso se están haciendo nuevas construcciones, como la Nuvola (nube) de Fucsas.

El lunes llegué a la excavación. Esta vez, aunque no están todos los compañeros de la Universidad de Newcastle que vinieron en enero han venido unos cuantos nuevos. Estos ingleses me caen bien, me tratan como a uno más, o al menos eso es lo que me parece, no obstante el primer día haya entendido solo un 10% de todo lo que me hablaban. Esta vez nos acompaña un equipo de rodaje que intenta hacer una película documental sobre nuestro trabajo en la excavación. Son solo tres personas. El director, Geoff, que es profesor de rodaje en la Universidad de Newcastle; Nathan, un periodista inglés que se está especializando en documentales; y Zara, una periodista armena que también se especializa en documentales. Además de ellos vinieron un par de arqueólogos británicos más que se han unido a nuestro proyecto.

Me tocó pasar medio día de taxista por Roma. Es lo que tiene ser el único que tiene coche y que conoce la ciudad. Estuvimos en la British School at Rome, un instituto de investigación que financia parte de nuestro proyecto junto a los Museos Vaticanos y el CNR (el centro de investigaciones científicas de Italia). El resto del tiempo lo pasamos calibrando las estaciones totales para intentar rectificar algunos errores de cálculo que tuvimos en enero.

Por la noche estuve con Viviana y Teresa en un local de Trastevere en el que hacen «tandem lingüistico». Conocí un montón de personas interesantes, entre los que cabe destacar un investigador italiano que trabaja para la Unión Europea en materia de prevención de la contaminación, un poeta romano, y una periodista corresponsal de un periódico turco de un nombre tan inpronunciable como su belleza.

El martes pasé todo el día topografiando las excavaciones, intentando producir un plano decente del recorrido interno de las galerías. Dave, uno de los arqueólogos nuevos estuvo trabajando conmigo haciendo los bocetos de las principales estructuras que hay en cada sala.

Tardé poco en camelarme el director de cine. Le empecé a hablar de lentes y de objetivos y nos tiramos hablando por lo menos media hora del tema. Lo curioso es que fui capaz de mantener una conversación tan larga sobre un tema bastante técnico y al final me preguntó la hora y no sabía decírsela en inglés.

Por la tarde quedamos todos en el centro, bajo mi querida columna Trajana. Desde allí fuimos caminando pasando por el Teatro de Marcelo y el Foro Boario hasta Trastevere. Cenamos en un restaurante buenísimo. Tan bueno como caro. Pero tengo que decir que de todas las veces que he comido en un restaurante en Italia ha sido absolutamente la mejor. La mejor pasta a la carbonara de mi vida. Eso sin dudarlo. El camarero, de gran simpatía vio que Sara, la periodista armena se había dejado un poco de pasta en el plato. Para demostrarle su cabreo tuvo la genial idea de empezar a sacarle (gratis) los postres más dulces que tenía y vigilar que se los terminaba. La pobre Sara acabó con alguna lágrima y mucho esfuerzo sus postres.

Ian, el director de la excavación tuvo como siempre la demoníaca idea de pedir un cappuccino a las 11 de la noche. Algo, que visto desde el punto de vista italiano está incluso mal visto hacer ya a las 11 de la mañana. El camarero volvió a tomárselo como algo personal y en vez de eso empezó a sacarle pequeños platos de pasta (también gratis), y así hasta dos veces. Al final, a la tercera el camarero le hizo el cappuccino… Los ingleses y sus costumbres culinarias nunca dejarán de sorprenderme.

Hoy el día ha sido muy estresante. Por la mañana he tenido que terminar el plano de las excavaciones porque a Dave le hacía falta para poder seguir trabajando. Han llegado dos arqueólogos nuevos más para trabajar con el escáner laser. Para el que no lo sepa es una herramienta que mediante un laser es capaz de obtener una imagen tridimensional de un espacio con una precisión increíble. Como su precio.

El día iba perfecto hasta que Jeff, el director de cine, ha tenido la idea de hacerme caso e intentar rodar un plano atravesando desde la basílica por un agujero para pasar de la catedral moderna a las domus (casas romanas) que hay en los subterráneos. Yo y mis ideas. Pretendían comprar una polea, cuerda de escalada y una escalera de ¡20 metros! de altura. Una verdadera locura. Pues como solo hablamos italiano dos personas en toda la excavación pretendían que yo consiguiese todo ese material para mañana porque soy el único que conoce Roma. Pero no la conozco tanto como para encontrar eso, y menos en un día. Al final he conseguido convencerlos para hacerla toma de otra manera, pero mañana veremos.

Después he estado ayudándoles con la iluminación y la fotografía. Se me hace extraño eso de que un director de cine me aplauda todas las ideas que he tenido. Me han pedido que haga una entrevista con ellos para añadirla a la película, aunque me da un poco de respeto lo de aparecer en un documental hablando en inglés de Guadix… Ya veremos.

Roma, 18 de julio de 2012. Dejo algunas fotos más en la galería.

GALERÍA FOTOGRÁFICA:

Acerca de constriktor

Soy un arqueólogo granadino que trabaja de investigador en la Universidad de Florencia haciendo una tesis doctoral sobre una excavación arqueológica en el centro de Roma. Además soy un amante de la buena música, de vez en cuando me dedico a componer, toco la guitarra, la batería y el bajo, e intento hacer sonar cualquier instrumento a mi disposición. La fotografía es otra de mis grandes (y numerosas) pasiones. Suelo tener una opinión casi sobre cualquier tema y a pesar de ello paso la mayor parte del tiempo escuchando lo que la gente quiere contarme porque siempre hay cosas nuevas que aprender.

Publicado el 18 de julio de 2012 en Arqueología, Viajes. Añade a favoritos el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. No te preocupes por salir en la película-documental, que como tarde los mismo que en la que hicisteis los 3 de extras….XDD

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